¿Pasas de los 30 y aún tienes acné?

¿Tú también sufres estos dichosos brotes de acné?

Si es así, lo primero que debes saber es que no es un problema de solución inmediata, aunque algunas fórmulas de acción rápida y localizada lo hagan mucho más fácil, tienes que llegar hasta la raíz del asunto para tratar sus causas y mantenerlo a raya!. Comencemos…

¿Qué es el acné?

El acné es un desorden inflamatorio que puede deberse :

  • A un desequilibrio hormonal en el caso del acné quístico.
  • A una predisposición genética de las glándulas sebáceas de la piel que conlleva una producción excesiva de sebo.
  • O quizá tengas los poros obstruidos de grasa y células muertas.
 

¿Cuáles son las principales causas del acné?

El estrés y las hormonas son los principales culpables en cuanto a brotes se refiere, ya que nuestro cuerpo responde con una sobre estimulación de las glándulas sebáceas cuya grasa queda atrapada en los poros atrayendo las bacterias.

Cuando el poro se rompe bajo la piel, esto causa que la inflamación se expanda a las áreas colindantes, enquistándose en la superficie.

¿Cómo podemos prevenir el acné?

Es importante que sepas que la alimentación juega un papel importantísimo. Muchos estudios han encontrado una relación directa entre el desequilibrio de nuestro aparato digestivo y las alteraciones de la piel. 

Una flora intestinal alterada y la consiguiente inflamación pueden causar hinchazón en la piel, sobre todo en aquellas personas con tendencia al acné, eccema o rosácea.

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, por lo que parece lógico que si cuidamos de nuestro estómago, la piel obtendrá sus beneficios.

¿Qué debo comer para evitar el acné?

La verdad es que no hay alimentos que puedan controlar la aparición de granitos sino más bien al contrario, hay alimentos que pueden provocarlos y que, por tanto, habría que evitar, sobre todo, los lácteos y las harinas refinadas.

¿Esto quiere decir que tengo que elegir entre comer mi yogur favorito o levantarme al día siguiente con un nuevo granito? 

¡En absoluto! En nuestra dieta no debemos descartar el consumo de lácteos fermentados como el kéfir, el yogur y la kombucha, ya que son una fuente muy rica de probióticos muy beneficios para la salud del intestino.

Consejos para tu rutina de skincare:

Debemos encontrar un perfecto equilibrio entre minimizar la secreción de sebo y un buen nivel de hidratación. Los ingredientes correctos limpiarán los poros, ayudarán a que las células se renueven y prevendrán futuros brotes:

  • Limpieza: Debemos comprometernos con una limpieza en profundidad cada día y cada noche, y mantener bajos los niveles de estrés que contribuyen a prevenir el acné. 
  • Exfoliación: Puede parecer necesario e incluso la única solución para secar el exceso de grasa, pero debemos decantarnos por una exfoliación suave y no agresiva para evitar cualquier rotura de la piel.
  • Hidratación: Las fórmulas suaves, no comedogénicas son las mejores para evitar la obstrucción de los poros y así mismo conseguir el nivel de hidratación que nuestra piel necesita en este momento.
  • Mascarillas: Aplícate mascarillas que contengan ingredientes astringentes y purificantes como la arcilla, la moringa y el carbón vegetal. Puedes aplicártelas en todo el rostro o de forma localizada en los granitos.

Además:

Si en algún momento te sientes tentada con apretar esa espinilla que no puedes dejar de mirar frente al espejo recuerda estas palabras como si de un mantra se tratara: una espinilla puede tomar entre tres y siete días para curarse. En cambio, si se toquetea el área puede permanecer semanas e incluso acabar en cicatriz. Los granos quísticos más grandes pueden durar incluso más de un mes si están irritadas.

Ah!! Y cuidadito con el móvil, un gesto tan cotidiano como responder una llamada es un buen caldo de cultivo para la aparición de los indeseables granitos y la proliferación de bacterias.

Recuerda que si tienes cualquier duda, nos la puedes hacer en el apartado de contacto de la web.

 

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