Aprende a eliminar las patas de gallo con crema (y sin botox)

Seamos sinceros, una vez que aparecen las patas de gallo es muy difícil hacer que desaparezcan, al menos no sin una cirugía o unas inyecciones, pero lo que sí está a nuestro alcance es cuidar y tratar la zona para retrasar su aparición y difuminar su apariencia una vez que ya han hecho acto de presencia.

¿Te has planteado alguna vez cuántos músculos se activan en tu rostro cada vez que sonríes, te enfadas o incluso simplemente hablas? El rostro tiene cerca de 50 músculos que se mueven constantemente para ayudarnos a expresarnos o comer, entre otras cosas, y todos estos movimientos repetitivos van dejando huella en nuestro rostro.

 

¿Qué son las patas de gallo?

El músculo orbicular, un músculo redondo que rodea nuestros ojos, se contrae en numerosas ocasiones generando arrugas que cuando somos jóvenes desaparecen automáticamente cuando relajamos el rostro, pero que, poco a poco, se van marcando y ganando profundidad, haciéndose visibles incluso sin mover un músculo.

Las causas que más afectan a la aparición de estas arrugas son:

  • El sol: Lo hemos repetido en numerosas ocasiones, una crema solar es el mejor antiarrugas y las patas de gallo no son una excepción. El sol reseca nuestra piel y la deshidrata y es una de las principales causas del envejecimiento de la piel.
  • Gesticular: Por costumbre, por hábitos como fumar o fruncir el ceño por el sol o a veces incluso por genética, un exceso de movimientos repetitivos puede provocar la apariciñon de estas arrugas.
  • El paso de los años: Con el tiempo, el colágeno, la elastina o el ácido hialurónico presentes en nuestra piel se van degradando y nuestra piel va perdiendo fuerza y elasticidad.

 

¿Cómo eliminar las patas de gallo de la cara?

Como te decíamos antes, eliminar las patas de gallo definitivamente a través de tratamientos cosméticos de uso tópico es muy difícil, sobre todo dependiendo del grado de profundidad de nuestras arrugas. No es lo mismo si empezamos a cuidarnos a las primeras señales de estas arrugas, cuando la piel todavía tiene capacidad de recuperación, que si esperamos mucho tiempo y además no la hemos mimado adecuadamente.

Por otro lado, si lo que buscas es un resultado más rápido y visible, el bótox puede ser tu alternativa. Una técnica que consiste en inyectar en la zona a tratar la toxina botulínica, una neurotoxina capaz de inhibir el movimiento de los músculos y evitar así que se produzcan las arrugas. Los resultados tienen una duración generalmente entre 4 y 6 meses, tras la cual será necesario repetir el tratamiento.

 

Tratamiento para las patas de gallo: ¿botox o cremas cosméticas?

Efectos secundarios del botox en las patas de gallo

Si bien es cierto que se trata de un tratamiento que no requiere cirugía no está exento de riesgos. Si al pincharnos no lo hacen en el lugar adecuado, pueden inmovilizarnos una parte indebida del rostro y modificar nuestra expresión natural. Lo más importante, si te decantas por esta alternativa es acudir siempre a un especialista cualificado y que te ofrezca todas las garantías. 

Cremas para las patas de gallo

Tratamiento para las patas de gallo

Actualmente existen en el mercado alternativas que nos ofrecen un efecto tensor no invasivo con resultados en el corto y largo plazo. Activos como el SYN®-AKE, un péptido que actúa a nivel epidérmico, imitando el veneno de serpiente, un efecto botox que actúa sobre los músculos de la zona para relajar los movimientos y evitar así que aparezcan las arrugas de expresión. Nuestra gama Lifting Effect, con resultados demostrados, es perfecta para el tratamiento de las patas de gallo y te ofrece una gama completa de crema facial, serum y contorno de ojos e incluyen este revolucionario activo.

 

¿Funciona el ácido hialurónico para las patas de gallo?

Nosotras lo tenemos claro, ¡claro que sí! El ácido hialurónico es un gran aliado frente a las arrugas y al envejecimiento de los tejidos en general. Este ingrediente naturalmente presente en nuestro cuerpo, al igual que ocurre con el colágeno tiende a degradarse con el paso de los años, hacer una aportación externa nos va a ayudar a mantener la buena forma de nuestros tejidos y a evitar la aparición de las patas de gallo.

Incluir el ácido hialurónico en nuestra rutina diaria nos va a ayudar a mejorar la elasticidad y a conservar la humedad de la mientras nos hidrata en profundidad. Usa las ampollas de ácido hialurónico para las patas de gallo y observa los resultados en pocos días. Aplica una ampolla sobre el rostro, incidiendo especialmente en la zona de los ojos para que el producto penetre más y aplica después un buen contorno de ojos. Además son aptas incluso para pieles sensibles.

4/5