¿Qué es un peeling facial y para qué sirve?
La piel se renueva naturalmente cada 28-30 días. El peeling es una técnica que se utiliza para renovar la piel, acelerando este proceso y consiguiendo así una piel más preparada y receptiva de cara a otros tratamientos.
Sirve para mejorar la piel en muchos aspectos: acné, cicatrices, arrugas, imperfecciones… una exfoliación con la que podemos además estimulamos la producción de colágeno y elastina.
Peeling facial químico, ¿demasiado agresivo para la piel?
Lo primero que hay que explicar es que existen dos tipos de peeling: el físico y el químico.
Cuando hablamos de peeling químico, nos referimos a un tratamiento no quirúrgico que se realiza con productos que cuentan entre sus ingredientes “activos corrosivos” capaces de eliminar las células muertas. En cambio, cuando nos referimos a un peeling físico, se realiza con aquellos productos que tienen pequeñas partículas en su composición, como los exfoliantes, que por arrastre retiran estas células muertas.
El estado de nuestra piel y si sufre algún tipo de afección, el momento del año… hay que tener varias consideraciones a la hora de realizarnos un peeling, por eso es importante que siempre lo valore un dermatólogo.
Si nuestro problema, por ejemplo, son las manchas solares, necesitaremos un peeling más profundo que llegue hasta la dermis. Debes tener en cuenta que el verano es una época poco recomendable para emplear productos que nos realicen un peeling químico, ya que con el exceso de exposición al sol podemos dañar nuestra piel.
Aun así en el mercado existen alternativas naturales, como los AHA’s naturales, que nos permiten hacernos un peeling facial químico mucho menos agresivo y con los mismos resultados. Si tienes la piel sensible esta puede ser tu solución.
Rutina facial sin peeling químico facial
Hay muchas sustancias con las que podemos conseguir un buen peeling facial, y existen varios niveles, el peeling superficial que es el que actúa en la epidermis, es decir en la capa más externa de la piel; el peeling medio, el que actúa en la parte superior de la dermis; y por último, el peeling más profundo que llega hasta la capa inferior de la piel.
Sea cual sea el tipo de peeling que vayas a realizar, los pasos que debes seguir son los siguientes:
- Limpia y prepara el rostro: El peeling debes hacerlo siempre sobre la piel limpia. Si sueles maquillarte, te recomendamos además que realices una doble limpieza, combinando la leche limpiadora de almendras con el limpiador desmaquillante de aloe vera, así eliminarás todos los posibles restos de maquillaje y polución.
Leche de Almendras
14,30 €
Gel desmaquillante
9,75 €
- Realiza tu peeling: Si tu piel no tiene ningún problema o sensibilidad excesiva, puedes combinar los dos tipos de peeling. Empieza con el exfoliante facial Microexfoliante Urban al final de tu rutina de limpieza, para arrastrar las células muertas, y aplícate antes de tu tratamiento habitual ampollas faciales de AHA’s Naturales. Estas ampollas están formuladas con alfahidroxiácidos procedentes de 5 extractos naturales y a diferencia de otros productos similares son aptas incluso para pieles sensibles.
- Aplica tu rutina de cuidado facial habitual: Es bueno aplicar una crema o serum después de realizar el peeling, ya que ayudará a hidratar y restaurar la piel. Además, sobre la piel renovada, potenciarás la efectividad de tu tratamiento y obteniendo mejores resultados a corto y largo plazo.
Descubre qué tipo de piel tienes para definir tu rutina facial.
De cualquier manera, antes de realizar cualquier peeling recuerda que en la piel tenemos diferentes niveles de imperfecciones y estas pueden darse por muy diversas causas, por eso es fundamental asesorarnos con un dermatólogo que nos aconseje que peeling debemos utilizar en cada caso.