¿Qué es una piel sensible?
La piel sensible es más reactiva que una normal, mucho más fina y delgada, por lo que hace que sea mucho más sensible. La detectarás porque tiene un aspecto más seca que el resto y algo mate. Además es usual que se marquen un poco más las arrugas, aparece un poco de escamación, se irrita con facilidad y se enrojece. Se localiza alrededor de la boca, pómulos y frente.
Principales causas de las pieles sensibles
- La primera es que la función barrera está alterada, es decir, la parte de la piel que nos protege a diario del exterior. El manto hidrolípido no está formado. Esta alteración hace que el agua se empiece a perder, se vaya deshidratando y permita que entren sustancias externas como los productos que nos aplicamos o la propia contaminación.
- La segunda causa es que este tipo de pieles producen más citocinas, neurotransmisores relacionados con los procesos inflamatorios. Por ese motivo aparecen las rojeces, las irritaciones y esas pequeñas inflamaciones de las zonas más sensibles.
Factores que afectan a las pieles sensibles
Uno de los factores más importantes es el cambio brusco de temperaturas. Pasar del calor al frío de golpe puede aumentar la sensibilización de nuestras pieles y provocar la deshidratación que ya hemos mencionado. El sol también es un factor importante, unido a la alimentación o el estrés.
Otro de los factores importantes que afectan a este tipo de pieles es la higiene diaria. Cada vez nos lavamos más y utilizamos más jabones y productos que, en ocasiones, no son los más adecuados. Por eso la piel dice basta y se vuelve más reactiva.
Cuidados para pieles sensibles
Os proponemos una serie de trucos para cuidar mejor la piel, sobre todo, si la tenéis más sensible.
- Es aconsejable usar limpiadores muy suaves evitando tensioactivos como los sulfatos, porque limpian muy bien pero son muy irritantes. (sería conveniente explicar a qué nos referimos con sulfatos)
- Mejor no utilizar tónicos porque no queremos alcoholes.
- Exfoliación muy suave. Con una a la semana sería suficiente.
- Cremas y sérums fluidos y muy ligeros.
- Debemos evitar activos como el retinol o los alfahidroxiácidos ya que son muy irritantes para estas pieles.
- Evitar los aceites esenciales porque llevan muchos alérgenos y en consecuencia, nos producirán ciertas reacciones alérgicas.
- Siempre usar factor de protección solar.
- No olvidarnos de el cuero cabelludo que también puede sensibilizarse. Para ello, priorizaremos los champús que no lleven sulfatos.
También os queremos recomendar algunos productos que os pueden ayudar a cuidar mejor las pieles sensibles y a evitar su aparición.
- Gel desmaquillante: que elimina el maquillaje más resistente sin causar irritación
- Crema ligera Urban protection: Protege tu rostro de la contaminación.
- Champús naturales sin parabenos ni sulfatos: Reduce la irritación del cuero cabelludo.