Cuando cambiamos de estación nuestro cuerpo también va sufriendo algún cambio, en el caso del pelo el invierno nos trae más sequedad y ahí es donde tenemos que poner el foco. Un extra de hidratación es lo primero que va a necesitar nuestro pelo en estos meses para evitar que se encrespe y se enrede más de la cuenta.
Para conseguir ese extra de hidratación debes comprar champús naturales sin parabenos, suaves y mascarillas con más frecuencia, por lo menos una vez a la semana, para aportar no solo hidratación sino también nutrición. Si tu pelo no está hidratado estará más frágil y tenderá a enredarse.
El cuero cabelludo es como la piel y requiere de cuidados especiales con los cambios de temperatura, cuando hace mucho frío puede irritar y escamarse con más facilidad por lo que el cabello puede verse más apagado.
Evita la humedad, seca tu pelo con una toalla para quitar la humedad y evita secar tu pelo al aire, el cuero cabelludo puede irritarse y escamarse con más facilidad.
¿Sufre nuestro pelo en invierno?
Las bufandas, los cuellos altos, llevar la cabeza cubierta, las calefacciones y los cambios bruscos de temperatura van a hacer que nuestro pelo se seque mucho más y vamos a necesitar hidratarlo más en profundidad y más frecuentemente.
Cuidado en invierno también con la electricidad estática, al tener el pelo más seco por la deshidratación que nos provoca el frío y el contraste de temperaturas, lo vamos a tener más electrizado, más encrespado y con más frizz.
Utiliza en tu rutina capilar un champú suave que hidrate y nutra en profundidad con un ph adecuado que regenera el cabello y una mascarilla que nos proteja, texturice la cutícula y aporte que el cabello se renueve. Aclararse bien también es muy importante, el exceso de producto también puede provocarnos residuos que nos
Frío y humedad, los enemigos de nuestro pelo en invierno
En invierno el pelo sufre mucho, los cambios de temperatura, calefacciones tan fuertes y luego el frio de la calle, el pelo se encrespa y puede hasta romperse. La clave es la hidratación. Aconsejamos no lavarlo todo los días para que así pueda mantener sus aceites naturales.
Seca tu cabello preferiblemente con toallas de microfibra para retirar mejor la humedad, evita frotar el cabello con la toalla, enróllalo a un lado y escurre muy bien la humedad para que así no produzcas electricidad estática.
Sobre todo no te vayas a la cama con el pelo mojado, se volverá más frágil y quebradizo, favorecerá la proliferación de hongos y también la aparición de caspa así que no nos conviene nada, ¡cuanto más seco mejor!
¿Se puede cuidar el cabello en invierno?
La unión de frío, cambios bruscos de temperaturas y bufandas y gorro, reseca nuestro cabello y nuestro cuero cabelludo, gracias a los ingredientes con los que está formulada la mascarilla capital de Tepezcohuite de Armonía conseguiremos cuidar el cabello y mantener a raya el encrespamiento.
El Tepezcohuite contiene propiedades antimicrobianas, regenera las células capilares, protege los folículos pilosos y mantiene el cabello limpio y con brillo. La Keratina combate el encrespamiento, evita la aparición de puntas abiertas y da luminosidad. Gracias al poder de estos activos naturales el cabello recuperará su nivel óptimo de hidratación y flexibilidad.
Antes del lavado aplícate un tónico de Ronquina para mejorar la circulación y aumentar la oxigenación, lava tu melena con un champú suave rico en vitaminas y enjuaga con abundante agua durante un buen rato para que no quede ningún residuo. Por último, mínimo una vez a la semana aplícate la mascarilla para un extra de hidratación.
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Es preferible el secado del pelo con toalla pero si vas utilizar un secador recuerda no acercarlo a más de 30 centímetros.
Por último intenta disminuir en invierno el uso de gomas, pinzas y clips. No es conveniente abusar del pelo recogido que provoca un estiramiento de los cabellos llegando a romperse al estar más frágiles.